La invasión de al-Andalus en el año 711 trajo consigo importantes transformaciones en el valle del Ebro, permitiendo emerger a algunos linajes de limitada relevancia en la región. Uno de estos linajes, seguramente el más nombrado, es el de los Banū Qasī, que en el último cuarto del siglo IX alcanzaba un claro predominio en la zona que le permitía enfrentarse a todos sus vecinos e incluso al emir de Córdoba. Pocas décadas más tarde, sin embargo, los Banū Qasī habían perdido toda su influencia y desaparecían sin dejar rastro. A lo largo de las páginas del presente volumen, su autor indaga en las claves para explicar el ascenso y declive que experimenta el linaje, en el contexto de los procesos históricos que se producen en al-Andalus desde el año 711 hasta la proclamación del califato en 929.