Mientras los egipcios participaban en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias en un contexto de tensión creciente entre el consejo militar y los manifestantes en las calles, un tipo muy diferente de protesta tenía lugar en la propia plaza de Tahrir en Trípoli. El 7 de diciembre, la plaza Mártir se llenó de cientos de manifestantes (entre ellos muchos policías) llevando carteles en los que se leía “por una Trípoli sin armas”. Los manifestantes no coreaban slogans contra las autoridades de transición, como ha sido el caso recientemente en Egipto y en Túnez, sino contra las qatibas (milicias armadas) que aún patrullan las calles de las ciudades libias.