« Tout pays ne faisant pas un acte d’allégeance aux États-Unis devait être, tôt ou tard, maté », martèle l’auteur dans son livre, basé sur des faits vécus durant les deux guerres du Golfe. Les témoignages relatés par l’auteur révèlent l’extrême violence avec laquelle les Bush, père et fils, appuyés par leurs coalisés, ont châtié la population irakienne, déjà écrasée sous les bombes – conventionnelles et non conventionnelles – et soumise à un embargo le plus strict et le plus inhumain de l’Histoire. L’Irak n’avait agressé personne. En revanche, c’était bel et bien Washington l’agresseur, sous prétexte du concept de la « guerre préventive » destiné à engager unilatéralement une guerre d’agression au mépris du droit international. Les Bush, qui voulaient coûte que coûte abattre Saddam Hussein, ont fini par le faire pendre sous les acclamations du monde coalisé... Après l’Irak, c’est au tour de la Syrie de Bachar de subir, depuis 2011, les exactions punitives des mêmes agresseurs, soutenus cette fois-ci par, outre leurs traditionnels alliés, des guérilléros djihadistes venus des quatre coins du monde, opérants sous fausse bannière et rompus à l’art de la guerre insurrectionnelle moyen-orientale programmée. -------------------------------------------------------------------- Jean-Pierre Lussan vit actuellement avec son épouse, Marie, entre Hammamet et Cannes. Né en 1934 à Paris, père de deux enfants, il est issu d’une lignée d’hommes de loi et d’État. Avocat à la Cour d’appel de Paris, il a eu à défendre plusieurs personnalités connues, dont l’empereur Bao Dai et feu Mohamed Mzali, l’ancien Premier ministre de Bourguiba. Écrivain et fervent défenseur de la paix, il a soutenu et accompagné son épouse, alors présidente d’associations irako-franco-tunisiennes, lors de ses plusieurs voyages en Irak, entre 1991 et 2003, au cours desquels ils ont rencontré notamment Saddam Hossein et Tarek Aziz, tout en participant activement à plusieurs colloques pour la cause irakienne et en initiant des actions à caractère humanitaire.
- Cover
- Title page
- Copyright page
- Sumario
- Presentación
- Dedicatoria
- Prólogo
- Libro I
- Capítulo I. Que trata de la provincia de la Andalucía, que los antiguos llamaron Bética, y cómo el reino de Granada es una parte della
- Capítulo II. Que trata de la descripción del reino de Granada, como lo poseía el rey moro Abul Hacen
- Capítulo III. Que trata de la antigua ciudad de Iliberia, que fue en este reino de Granada
- Capítulo IV. En que se declara dónde fue la villa de los Judíos que Raxid dice
- Capítulo V. En el cual y en los que se siguen se trata de la descripción de la ciudad de Granada y de su fundación
- Capítulo VI. En que prosigue la descripción y fundación de la ciudad de Granada
- Capítulo VII. En que prosigue la descripción de Granada, y trata del reino de los Alahamares, y de los edificios que edificaron
- Capítulo VIII. Que contiene la materia del pasado, y trata de las recreaciones que tenían los reyes moros en esta ciudad
- Capítulo IX. Que prosigue la materia del pasado, y trata de otras poblaciones y de los ríos Darro y Genil
- Capítulo X. Que prosigue la materia de los pasados, y trata de la fuente de Alfacar, y de otras fuentes y huertas fuera de Granadada
- Capítulo XI. Que prosigue la materia del pasado, y trata de la fertilidad y abundancia de Granada. Pónense aquí los cuatro epitafios
- Capítulo XII. De la conquista que los Católicos Reyes don Hernando y doña Isabel hicieron en el reino de Granada desde el año 1485
- Capítulo XIII. De la que los Reyes Católicos hicieron en la conquista del reino de Granada el año de 86
- Capítulo XIV. Cómo los Reyes Católicos, prosiguiendo en la conquista del reino de Granada, ganaron las ciudades de Vélez Málaga
- Capítulo XV. Cómo los Reyes Católicos prosiguieron en su conquista, y lo que hicieron a la parte oriental de aquel reino
- Capítulo XVI. Cómo los Reyes Católicos ganaron las ciudades de Baza y Guadix, e hicieron otros muchos efectos en el año del Señor
- Capítulo XVII. Cómo los Reyes Católicos volvieron a la conquista, y lo que hicieron el año de 1490
- Capítulo XVIII. Cómo los Reyes Católicos tornaron a la conquista el año de 1491, y cercaron la ciudad de Granada
- Capítulo XIX. Cómo los moros acordaron de rendir a Granada, y las capitulaciones que sobre ello se hicieron
- Capítulo XX. Cómo los moros entregaron la ciudad de Granada y sus fortalezas a los Reyes Católicos
- Capítulo XXI. Cómo los Reyes Católicos proveyeron por arzobispo de Granada a don fray Hernando de Talavera
- Capítulo XXII. Cómo se comenzó a tratar de que los moros de Granada se convirtiesen a la fe, o los enviasen a Berbería
- Capítulo XXIII. Cómo los Reyes Católicos, sabiendo que los moros se convertían a la fe, mandaron ir a Granada a don fray Francisco
- Capítulo XXIV. Cómo el arzobispo de Toledo mandó prender al Zegrí porque impedía la conversión de los moros, y cómo se vino
- Capítulo XXV. Cómo los moros del Albaicín de Granada se rebelaran la primera vez sobre la conversión, y la orden que se tuvo
- Capítulo XXVI. Cómo el Rey Católico se enojó con el arzobispo de Toledo cuando supo la causa del rebelión de los moros
- Capítulo XXVII. Cómo los Reyes Católicos allanaron algunas alteraciones que hubo en el reino de Granada sobre la conversión
- Libro II
- Capítulo I. Cómo los nuevamente convertidos sintieron siempre mal de la fe. Trata de los nombres de moro y mudéjar
- Capítulo II. Cómo el emperador don Carlos mandó hacer junta de prelados en la ciudad de Granada para reformación de los moriscos
- Capítulo III. Cómo se quitó a los moriscos que no pudiesen servirse de esclavos negros, y se les mandó a los que tenían licencias
- Capítulo IV. Cómo se mandó que los moriscos delincuentes no se acogiesen a lugares de señorío ni gozasen de la inmunidad
- Capítulo V. Cómo su majestad mandó hacer junta en la villa de Madrid sobre la reformación de los moriscos, y se mandaron ejecutar
- Capítulo VI. En que se contienen los capítulos que se hicieron en la junta de la villa de Madrid sobre la reformación
- Capítulo VII. Cómo su majestad proveyó por presidente de la audiencia real de Granada al licenciado don Pedro de Deza
- Capítulo VIII. Cómo se pregonaron los capítulos de lo nueva premática, y del sentimiento que hicieron los moriscos
- Capítulo IX. Cómo los moriscos contradijeron los capítulos de la nueva premática, y un razonamiento que Francisco Núñez Muley
- Capítulo XI. De lo que el Presidente respondió a los moriscos, y cómo avisó a su majestad dello, y de algunas cosas que convenía
- Capítulo XII. De lo que el marqués de Mondéjar informó a su majestad acerca de los capítulos que se mandaban ejecutar
- Capítulo XIII. De algunas cosas que el presidente de Granada proveyó estos días, y cómo los moriscos se agraviaron dellas
- Libro III
- Capítulo I. Cómo don Juan Enríquez y con él algunos moriscos principales fueron a la corte sobre la suspensión de la premática
- Capítulo II. Cómo los moriscos fueron con el memorial remitido al presidente de Granada, y lo que pasaron con él
- Capítulo III. En que se contienen los pronósticos o ficciones que los moriscos del reino de Granada tenían cerca de su libertad
- Capítulo IV. Cómo se tuvo aviso en Granada que los moriscos de la Alpujarra trataban de alzarse, y lo que se previno en ello
- Capítulo V. Cómo los moriscos del Albaicín mostraron sentimiento de que se dijese que se querían rebelar, y de lo que se previno
- Capítulo VI. De un razonamiento que el conde de Tendilla hizo a los moriscos del Albaicín estos días
- Capítulo VII. Cómo se tocó rebato la víspera de Pascua en Granada, pensando que se alzaba el Albaicín, y el escándalo que hubo
- Capítulo VIII. Cómo el marqués de Mondéjar vino a Granada, y don Alonso de Granada Venegas fue a informar a su majestad
- Capítulo IX. Cómo yendo el marqués de Mondéjar a visitar la costa de la mar, se entendió más claramente el desasosiego
- Libro IV
- Capítulo I. Cómo los moriscos del Albaicín que trataban del negocio de rebelión se resolvieron en que se hiciese
- Capítulo II. Cómo se hicieron nuevos apercibimientos en Granada con sospecha del rebelión
- Capítulo III. Cómo los caudillos de los monfís comenzaron el rebelión en la Alpujarra por codicia de matar unos cristianos
- Capítulo IV. Cómo en Granada se supo las muertes que los monfís habían hecho, y cómo Abenfarax quiso alzar el Albaicín
- Capítulo V. De lo que los cristianos hicieron cuando supieron la entrada de los monfís en el Albaicín
- Capítulo VI. Cómo el marqués de Mondéjar salió en busca de los monfís que habían entrado en el Albaicín
- Capítulo VII. Que trata de don Hernando de Córdoba y de Válor, y cómo los rebeldes le alzaron por rey
- Capítulo VIII. Que trata del levantamiento general de los moriscos de la Alpujarra
- Capítulo IX. De la descripción de la taa de Órgiba, y cómo se alzaron los lugares della, y cercaron los cristianos en la torre
- Capítulo X. Cómo se alzaron los lugares de las taas de Poqueira y Ferreira, y la descripción dellas
- Capítulo XI. Cómo se alzaron los lugares de la taa de Juviles, y la descripción della
- Capítulo XII. Cómo se alzaron las taas de los dos Ceheles, y la descripción dellas
- Capítulo XIII. Cómo los lugares de la taa de Ugíjar se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XIV. Cómo el capitán, Diego Gasca tuvo aviso que había moros en la tierra, y partió de Dalías en su busca, y cómo llegó
- Capítulo XV. Cómo los rebeldes volvieron a Ugíjar, y cómo batieron las torres donde estaban los cristianos, y se les rindieron
- Capítulo XVI. Cómo los alzados mataron los cristianos que se les habían rendido en las torres de Ugíjar; y cómo el Zaguer
- Capítulo XVII. Cómo Lároles y los otros lugares de la taa de Ugíjar se alzaron
- Capítulo XVIII. Cómo los lugares de la tierra de Adra se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XIX. Cómo los lugares de la taa de Berja se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XX. Cómo los lugares de la taa de Andarax se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XXI. Cómo los lugares de la taa de Dalías se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XXII. Cómo Mahamet Aben Humeya entró en la Alpujarra después de electo en Béznar, y lo que proveyó en ella
- Capítulo XXIII. Cómo los lugares de la taa de Lúchar se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XXIV. Cómo los lugares de la taa de Marchena se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XXV. Cómo los lugares del río de Boloduí se alzaron, y la descripción dél
- Capítulo XXVI. De lo que se hacía en este tiempo en la ciudad de Granada para asegurarse de los moriscos, y las disculpas que daba
- Capítulo XXVII. Cómo los lugares de tierra de Salobreña se alzaron, y la descripción della
- Capítulo XXVIII. Cómo los moros combatieron la torre de Órgiba
- Capítulo XXIX. De lo que se hizo estos días a la parte de Almería, y la descripción de aquella tierra y de algunos lugares
- Capítulo XXX. Cómo se alzaron Abla y Lauricena, lugares de tierra de Guadix, y la descripción della
- Capítulo XXXI. Cómo don Diego de Quesada fue a ocupar a Tablate, lugar del valle de Lecrín, y los moros le desbarataron
- Capítulo XXXII. De los apercibimientos que el marqués de Mondéjar y la ciudad de Granada hicieron estos días
- Capítulo XXXIII. Cómo don Juan Zapata fue con ciento y cincuenta soldados a favorecer el lugar de Guájaras del Fondón
- Capítulo XXXIV. Cómo los moros quisieron alzar los lugares del río de Almanzora, y la causa porque no se alzaron
- Capítulo XXXV. Que trata de la descripción de Marbella y su tierra, y cómo los moriscos del lugar de Istán se alzaron
- Capítulo XXXVI. Cómo las ciudades de Ronda, Marbella y Málaga acudieron luego contra los alzados, y de las prevenciones que Málaga
- Capítulo XXXVII. Cómo los moriscos de los lugares del marquesado del Cenete se alzaron, y la descripción de aquella tierra
- Capítulo XXXVIII. Cómo los moros alzados acabaron de levantar los lugares del río de Almería, y se juntaron en Benahaduz
- Capítulo XXXIX. Cómo los lugares de las Albuñuelas y Salares se alzaron
- Libro V
- Capítulo I. Cómo el marqués de Mondéjar formó su campo contra los rebeldes
- Capítulo II. Cómo estando el marqués de Mondéjar en el Padul, los moros acometieron nuestra gente, que estaba en Dúrcal
- Capítulo III. Cómo la gente de Almería salió a reconocer los moros que se habían puesto en Benahaduz, y cómo después volvió
- Capítulo IV. Cómo se fue engrosando el campo del marqués de Mondéjar, y cómo los moros de las Albuñuelas se redujeron
- Capítulo V. Cómo el marqués de los Vélez, por los avisos que tuvo, juntó cantidad de gente y entró en el reino de Granada
- Capítulo VI. Cómo los moros del marquesado del Cenote cercaron la fortaleza de la Calahorra, y Pedro Arias de Ávila la socorrió
- Capítulo VII. De las diligencias que el conde de Tendilla hizo para proveer de bastimentos el campo del Marqués su padre
- Capítulo VIII. Cómo se mandó alojar la gente de guerra que acudía a Granada en las casas de los moriscos, y el sentimiento
- Capítulo IX. Cómo nuestro campo ocupó el paso de Tablate
- Capítulo X. Cómo nuestro campo pasó a Lanjarón, y de allí a Órgiba, y socorrió la torre
- Capítulo XI. Cómo el marqués de Mondéjar pasó a la taa de Poqueira y la ganó
- Capítulo XII. Cómo los moros degollaron la gente que había quedado de presidio en Tablate
- Capítulo XIII. Cómo el marqués de los Vélez tuvo orden de su majestad para acudir a lo de Almería, y fue sobre los moros
- Capítulo XIV. De una entrada que la gente de Guadix hizo en el marquesado del Cenete
- Capítulo XV. Cómo el marqués de Mondéjar pasó a Pitres de Ferreira, y de una plática que don Hernando el Zaguer hizo a los alzados
- Capítulo XVI. Cómo los moros acometieron a entrar en Pitres estando nuestro campo dentro del lugar
- Capítulo XVII. Cómo el campo del marqués de Mondéjar partió de Pitres en seguimiento del enemigo
- Capítulo XVIII. Cómo el marqués de Mondéjar pasó al castillo de Juviles, y los caudillos de los moros se fueron huyendo sin pelear
- Capítulo XIX. Cómo el beneficiado Torrijos, y con él muchos alguaciles de la Alpujarra, vinieron a nuestro campo a tratar de reducir la tierra
- Capítulo XX. Cómo los cristianos ocuparon el castillo de Juviles, y de la mortandad que hicieron aquella noche
- Capítulo XXI. Cómo el marqués de Mondéjar comenzó a dar salvaguardia a los moros reducidos, y envió las cristianas cautivas
- Capítulo XXII. De la entrada que el marqués de los Vélez hizo estos días contra los moros de Fílix
- Capítulo XXIII. Cómo el campo del marqués de Mondéjar pasó a Cádiar y a Ugíjar, y combatió algunas cuevas donde se habían recogido
- Capítulo XXIV. Cómo el campo del marqués de Mondéjar fue a Iñiza y a Paterna en busca de los enemigos, y de los tratos que hubo
- Capítulo XXV. Cómo partió el campo de Paterna y fue a Andarax, y como sin pasar adelante volvió a Ugíjar para hacer la jornada
- Capítulo XXVI. Cómo el marqués de los Vélez partió con su campo hacia lo de Andarax, y desbarató los moros que se habían recogido
- Capítulo XXVII. Cómo don Francisco de Córdoba fue sobre el fuerte de la sierra de Inox
- Capítulo XXVIII. Cómo se combatió y ganó el fuerte de la sierra de Inox
- Capítulo XXIX. Cómo el marqués de Mondéjar partió de Ugíjar para ir a las Guájaras, y la descripción de aquella tierra
- Capítulo XXX. Cómo algunos caballeros de nuestro campo quisieron ocupar el peñón de las Guájaras, so color de irle a reconocer
- Capítulo XXXI. Cómo se combatió y ganó el fuerte de las Guájaras
- Capítulo XXXII. Cómo se declaró que los prisioneros en esta guerra fuesen esclavos con cierta moderación
- Capítulo XXXIII. Cómo se prosiguió la reducción de la Alpujarra, y de las contradicciones que para ello hubo
- Capítulo XXXIV. Cómo el marqués de Mondéjar fue avisado dónde se recogían Aben Humeya y el Zaguer, y envió secretamente a prender
- Capítulo XXXV. Cómo nuestra gente saqueó el lugar de Lároles, estando de paces
- Capítulo XXXVI. De las diferencias que hubo en la ciudad de Almería entre los capitanes sobre el partir de la cabalgada de Inox
- Capítulo XXXVII. Cómo su majestad acordó de enviar a Granada a don Juan de Austria, su hermano, y de otras provisiones que se hicieron
- Capítulo XXXVIII. Cómo mataron los moriscos que estaban presos en la cárcel de chancillería
- Libro VI
- Capítulo I. Cómo estando ya reducidos los lugares de la Alpujarra, Álvaro Flores y Antonio de Ávila saquearon a Válor
- Capítulo II. Cómo los moros de Turón mataron al capitán Diego Gasca, y sus soldados saquearon el lugar
- Capítulo III. De otras desórdenes que la gente desmandada hizo estos días en los lugares reducidos
- Capítulo IV. Cómo los moros de la Alpujarra se tornaron a levantar, y juntándose con Aben Humeya renovaron la guerra
- Capítulo V. Del recibimiento que se le hizo a don Juan de Austria cuando entró en Granada
- Capítulo VI. Cómo los moriscos del Albaicín diputaron personas que fuesen a besar las manos a don Juan de Austria
- Capítulo VII. Cómo don Juan de Austria comenzó a entender en el negocio del rebelión, y las relaciones que el marqués de Mondéjar
- Capítulo VIII. De los pareceres que hubo en Granada sobre sacar de allí los moriscos y de algunas provisiones que don Juan de Austria
- Capítulo IX. Cómo el marqués de los Vélez quiso meter su campo en la Alpujarra y hacer un fuerte en el puerto de la Ravaha
- Capítulo X. De los apercibimientos y prevenciones que Aben Humeya hacía en este tiempo en la Alpujarra, y cómo alzó el lugar
- Capítulo XI. Cómo él Maleh fue a levantar la villa de Fiñana, y Francisco de Molina socorrió la fortaleza con la gente de Guadix
- Capítulo XII. Cómo los lugares de Guéjar, Dúdar y Quéntar se alzaron, y don Juan de Austria mandó retirar los vecinos de Pinos
- Capítulo XIII. Cómo los moros robaron una escolta que iba de Granada a Guadix, y Francisco de Molina salió a ellos
- Capítulo XIV. Cómo el comendador mayor de Castilla, viniendo de Italia con veinticuatro galeras cargadas de infantería
- Capítulo XV. Que trata la descripción de la sierra de Bentomiz, y como los moriscos de Canilles de Aceituno comenzaron a levantar
- Capítulo XVI. Cómo Arévalo de Zuazo, corregidor de Vélez, socorrió la fortaleza de Canilles de Aceituno
- Capítulo XVII. Cómo Competa y los otros lugares de la sierra de Bentomiz se alzaron, y se recogieron al fuerte peñón de Fregilian
- Capítulo XVIII. Cómo Arévalo de Zuazo juntó la gente de su corregimiento y fue contra los alzados de la sierra de Bentomiz
- Capítulo XIX. Cómo tuvo aviso el marqués de los Vélez en Berja que Aben Humeya iba sobre él, y se apercibió para esperarle
- Capítulo XX. Cómo Aben Humeya acometió el campo del marqués de los Vélez en Berja
- Capítulo XXI. Cómo don Antonio de Luna fue sobre el lugar de las Albuñuelas, estando de paces, porque recetaban moros de guerra
- Capítulo XXII. Cómo el comendador mayor de Castilla llegó a la playa de Vélez, y avisado del suceso del peñón de Fregiliana
- Capítulo XXIII. Cómo el Comendador mayor juntó toda la gente en Torrox, y de allí fue a poner su campo sobre el peñón de Fregilia
- Capítulo XXIV. Cómo se combatió y ganó por fuerza de armas el fuerte de Fregiliana
- Capítulo XXV. Cómo Aben Humeya envió a levantar los lugares del río Almanzora, y la descripción de aquella tierra
- Capítulo XXVI. Cómo los moros volvieron a cercar el Castillo de Serón, y yendo a socorrerle don Alonso de Carvajal, se le mandó
- Capítulo XXVII. Cómo se sacaron los moriscos del Albaicín de Granada, y los metieron la tierra adentro
- Capítulo XXVIII. Cómo don Enrique Enríquez envió a don Antonio Enríquez, su hermano, en socorro del castillo de Serón, y los moros
- Capítulo XXIX. Cómo Diego de Mirones salió a buscar socorro, y fue preso, y los cercados rindieron el castillo de Serón
- Capítulo XXX. Cómo don Juan de Austria mandó proveer de gente las fortalezas de los Vélez y Oria, y encomendó aquel partido
- Capítulo XXXI. Cómo Aben Humeya escribió a don Juan de Austria pidiéndole que le rescatase a su padre y hermano
- Capítulo XXXII. Cómo Aben Humeya juntó su campo en Andarax para ir sobre Almería, y cómo don García de Villarroel dio
- Capítulo XXXIII. De una entrada que don Antonio de Luna hizo en el valle de Lecrín, donde murió el capitán Céspedes
- Libro VII
- Capítulo I. Cómo su majestad mandó reforzar el campo del marqués de los Vélez, y se le ordenó que allanase la Alpujarra
- Capítulo II. Cómo el marqués de los Vélez partió con su campo de Adra, y cómo los moros le salieron al camino y los desbarató
- Capítulo III. Cómo nuestro campo fue en busca del enemigo, y peleó con él en Válor, y le venció
- Capítulo IV. Cómo Hernando el Habaquí pasó a Berbería por socorro, y cómo Aben Humeya se rehizo con los socorros que le vinieron
- Capítulo V. Cómo los moros del valle de Lecrín combatieron el fuerte que los nuestros tenían hecho en el Padul, y quemaron parte
- Capítulo VI. De las pláticas que hubo sobre la salida que el marqués de los Vélez hizo a la Calahorra, y cómo el marqués de Mondéjar
- Capítulo VII. Cómo el capitán Francisco de Molina se fortaleció en Albacete de Órgiba, y de una escaramuza que hubo con los moros
- Capítulo VIII. Cómo Aben Humeya alzó el lugar de las cuevas y fue a cercar a Vera, y cómo Lorca socorrió aquella ciudad
- Capítulo IX. Cómo unos soldados que se iban sin orden del campo del marqués de los Vélez hirieron a don Diego Fajardo
- Capítulo X. De una victoria que don García Manrique hubo del Anacoz en el valle de Lecrín
- Capítulo XI. De algunas provisiones que su majestad hizo estos días para el breve despacho de la guerra
- Capítulo XII. Cómo los moros mataron a Aben Humeya, y nombraron en su lugar a Diego López Aben Aboo
- Capítulo XIII. Cómo Aben Aboo juntó la gente de la Alpujarra y fue a cercar a Órgiba
- Capítulo XIV. Cómo el duque de Sesa salió a socorrer a Órgiba, y cómo Aben Aboo alzó el cerco y le fue a defender el paso
- Capítulo XV. Cómo Aben Aboo, procurando que nuestro campo no pasase a socorrer a Órgiba, peleó con él entre Acequia y Lanjarón
- Capítulo XVI. Cómo Francisco de Molina dejó el fuerte de Órgiba, y se retiró con toda la gente a Motril, y el duque de Sesa
- Capítulo XVII. Cómo Jerónimo el Maleh alzó la villa de Galera, y cómo los de Güéscar fueron a socorrer unos soldados
- Capítulo XVIII. Cómo la gente de Güéscar volvió sobre Galera, y volviendo desbaratados, quisieron matar los moriscos
- Capítulo XIX. Cómo el marqués de los Vélez fue avisado que Jerónimo el Maleh iba a cercar la fortaleza de Oria
- Capítulo XX. Cómo la gente de Lorca, habiendo socorrido a Oria, y pasando a Cantoria, quemado a los moros la casa de munición
- Capítulo XXI. De algunas provisiones que don Juan de Austria hizo a la parte de Granada estos días, por los daños que los moros
- Capítulo XXII. De la entrada que el marqués de los Vélez hizo en el Boloduí
- Capítulo XXIII. Cómo el marqués de los Vélez tuvo orden de su majestad para acudir al partido de Baza, y cómo el Maleh fue
- Capítulo XXIV. Cómo Tello González de Aguilar desbarató los moros de Guéjar que venían a correr a Granada
- Capítulo XXV. Cómo su majestad mandó formar dos campos contra los alzados, y que don Juan de Austria fuese con el uno
- Capítulo XXVI. Cómo los moros de la sierra de Bentomiz volvieron a poblar sus casas, y quemaron la fortaleza de Torrox
- Capítulo XXVII. Cómo don Juan de Austria fue sobre el lugar de Guéjar, y lo ganó
- Capítulo XXVIII. Del fin que hubo el traidor de Farax Aben Farax
- Libro VIII
- Capítulo I. Cómo don Juan de Austria fue a la jornada del río de Almanzora, y el marqués de los Vélez alzó el cerco
- Capítulo II. Cómo don Juan de Austria fue sobre la villa de Galera, y la cercó
- Capítulo III. Cómo se plantaron las baterías contra la villa de Galera y se dieron dos asaltos, uno a la iglesia y otro a la villa
- Capítulo IV. Cómo se dio otro asalto a la villa de Galera, en que murió mucha gente principal
- Capítulo V. Cómo don Juan de Austria mandó hacer otras dos minas en la villa de Galera, y la combatió y ganó por fuerza de armas
- Capítulo VI. Cómo don Juan de Austria fue a Baza y envió a reconocer a Serón
- Capítulo VII. Cómo don Juan de Austria fue a reconocer a Serón y los moros le desbarataron, y la muerte de Luis Quijada
- Capítulo VIII. De lo que proveyó el duque de Sesa en Granada, y cómo salió a juntar su campo en el lugar del Padul
- Capítulo IX. Cómo don Antonio de Luna corrió la sierra de Bentomiz y puso presidio en Zalia, y retiró los moriscos
- Capítulo X. Cómo se comenzó a hacer negociación para que los alzados se redujesen
- Capítulo XI. Cómo don Juan de Austria fue sobre la villa de Serón y la ganó
- Capítulo XII. Cómo el duque de Sesa fue con su campo a Órgiba, y de algunas escaramuzas que tuvo con Aben Aboo
- Capítulo XIII. Cómo se sacaron los moriscos de paces de los lugares de la vega de Granada, y los llevaron la tierra adentro
- Capítulo XIV. Cómo don Juan de Austria fue sobre la villa de Tíjola, y cómo el capitán Francisco de Molina y don Francisco de Córdoba
- Capítulo XV. Cómo don Juan de Austria combatió y ganó la villa de Tíjola
- Capítulo XVI. Cómo don Juan de Austria pasó a Purchena
- Capítulo XVII. Cómo se ganaron estos días el castillo de Vélez de Ben Audalla y el fuerte de Lentejí
- Capítulo XVIII. De un ardid que usó Aben Aboo para romper una escolta que iba al campo del duque de Sesa con bastimentos
- Capítulo XIX. Cómo el duque de Sesa partió de Órgiba y fue a alojarse al aljibe de Campuzano, y de una refriega que tuvo
- Capítulo XX. Cómo pasó el duque de Sesa a Pórtugos, y envió a correr las sierras
- Capítulo XXI. Del progreso que el campo de don Juan de Austria hizo desde que partió de Purchena hasta que se alojó en Santa Fe
- Capítulo XXII. Del progreso que hizo el campo del duque de Sesa desde que partió de Pórtugos hasta negar a Újijar
- Capítulo XXIII. Cómo don Antonio de Luna volvió a correr la sierra de Bentomiz, y puso presidios en Competa y en Nerja
- Capítulo XXIV. Cómo los moros desbarataron la escolta que llevaba el marqués de la Favara a la Calahorra
- Capítulo XXV. Cómo el duque de Sesa fue a poner su campo en la villa de Adra
- Capítulo XXVI. De lo que se hizo en Adra mientras el campo del duque de Sesa estuvo en aquel alojamiento; y cómo se apercibió
- Capítulo XXVII. Cómo don Alonso de Granada Venegas escribió a Aben Aboo persuadiéndole a que se redujese
- Capítulo XXVIII. Del progreso del campo de don Juan de Austria desde que partió de Santa Fe hasta que se alojó en Padules de Anda
- Capítulo XXIX. Cómo el duque de Sesa ocupó a Castil de Ferro
- Capítulo XXX. Del progreso que hizo el campo del duque de Sesa desde que volvió a Adra hasta que se juntó con el de don Juan de Austria
- Libro IX
- Capítulo I. Cómo el Habaquí y otros alcaides moros se juntaron en el Fondón de Andarax con los caballeros comisarios para tratar
- Capítulo II. Cómo volvieron los caballeros comisarios al Fondón de Andarax, y concluyeron el negocio de la reducción
- Capítulo III. Cómo don Antonio de Luna fue a despoblar los lugares de la sierra de Ronda
- Capítulo IV. Cómo el Habaquí volvió al campo de don Juan de Austria con resolución, y se dio orden a los caballeros comisarios
- Capítulo V. Cómo don Alonso de Granada Venegas fue a verse con Aben Aboo
- Capítulo VI. Cómo don Alonso de Granada Venegas avisó a don Juan de Austria de lo que había pasado con Aben Aboo
- Capítulo VII. De algunas entradas que los capitanes hicieron estos días en diferentes partes del reino contra los que no se iban
- Capítulo VIII. Cómo el Habaquí embarcó los turcos, y vinieron otros de nuevo en socorro de los alzados; y cómo Aben Aboo mudó
- Capítulo IX. Cómo el Habaquí quiso prender a Aben Aboo viendo que mudaba parecer, y cómo Aben Aboo lo hizo prender y matar a él
- Capítulo X. Cómo Aben Aboo escribió a unos alcaides turcos de Argel, dándoles cuenta de la muerte del Habaquí
- Capítulo XI. Cómo los vecinos de Alora mataron al Galipe, hermano de Aben Aboo, que iba a recoger los alzados de la sierra de Ronda
- Capítulo XII. Cómo los moros de la sierra de Ronda fueron sobre la villa de Alozaina y la saquearon
- Capítulo XIII. Cómo Hernán Valle de Palacios que a verse con Aben Aboo en lugar de don Hernando de Barradas
- Capítulo XIV. Cómo Aben Aboo tornó a escribir diciendo que se quería reducir; y cómo se acabó de entender el fin por qué lo hacía
- Libro X
- Capítulo I. Cómo su majestad cometió al duque de Arcos la reducción de los moros de la serranía de Ronda, y lo que se trató
- Capítulo II. Cómo el comendador mayor de Castilla juntó la gente con que había de entrar en la Alpujarra
- Capítulo III. Cómo el duque de Arcos salió contra los alzados de la sierra de Ronda, y los echó del fuerte de Arboto
- Capítulo IV. De lo que el duque de Arcos hizo en prosecución desta guerra hasta que volvió a Ronda
- Capítulo V. Del progreso del campo del comendador mayor de Castilla desde que se juntaron los dos campos hasta que volvió a Cádia
- Capítulo VI. Cómo su majestad mandó sacar todos los moriscos que había en el reino de Granada, así de paces como reducidos
- Capítulo VII. Cómo don Juan de Austria y el comendador mayor de Castilla despidieron la gente de guerra, y se dio orden
- Capítulo VIII. Que trata de la muerte de Aben Aboo y fin desta guerra