Ante las elecciones previstas en Marruecos en septiembre de 2007 y el creciente protagonismo del Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) en la vida política y social marroquí, en consonancia con otros partidos islamistas reformistas o moderados que –desde la mitad de los años 80– se han convertido en actores políticos centrales en diversos estados árabes o musulmanes, este documento plantea la influencia que puede ejercer esta joven formación, calificada de “original” o “atípica” por algunos, en el ámbito de la política exterior del país. A través de un recorrido por los orígenes y evolución de un grupo parlamentario que llama la atención de periodistas y académicos dentro y fuera del territorio, se presenta un análisis de sus prioridades en política exterior y se subrayan los aspectos de convergencia y divergencia con el régimen de Mohamed VI. La realidad de un discurso dual, pragmático y populista, que combina elementos como son la defensa de una identidad no alejada de la tradición de la monarquía alauita y del movimiento nacionalista marroquí, junto con una petición de reforma constitucional ambigua, no permiten visualizarlo como una alternativa real a los valores y prácticas del discurso oficial en materia de política exterior.