«Masculina, femenina (poesía amatoria)» es una colección de ochenta poemas, precedida de una presentación sobre su autor y un estudio sobre el arte del equívoco, concebida como un paso más hacia una representación satisfactoria y digna, en castellano, de una de las figuras clave de la poesía árabe de todos los tiempos: «un poeta atractivo como ningún otro por su modernidad, sinceridad, audacia y maestría» (J. Veglison). Si hasta ahora contábamos en castellano con una sola versión exenta de la poesía vínica de Abu Nuwás, este volumen aporta la primera antología de su poesía erótica, temática a la que consagró más de seiscientos poemas, de suerte que constituye cuantitativamente lo principal de su producción.
La selección responde a criterios -inevitablemente subjetivos- de representatividad: distintos asuntos, tonos y recursos. El conjunto pone de relieve como característico del poeta su cultivo de lo indeterminado, de lo paradójico, de lo paródico, de la homonimia, de la androginia, de la burla en serio y lo serio en broma: de lo equívoco, en suma.
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- Índice
- Presentación. Abu Nuwás, traducido
- Abu Nuwás y el arte del equívoco
- Al de los prolongados aladares
- Al de miradas lánguidas
- Alegrándole el ojo
- Apenas detuvieron
- Atuendo del Kohistán
- Aunque no haya caído
- Casa, un gacel te habita
- Con el don del decoro
- Con la espada y la lanza
- Con una rosa en la diestra
- Cuando hace la oración
- Cuando quien bien quería
- Cuida de mi corazón
- De amor hemos llorado
- De aquel me acuerdo
- Delante de nosotros pasa
- De perfume puntuadas
- De quién estoy prendado
- Después de que te hayas ido
- Dicen los criticones
- ¿Dónde está la respuesta?
- Doscientas veces
- El amo de Yanán
- El primor de tu rostro
- En Dananir y en mí
- En la escuela hay un corcino
- Gacel con aire de novia
- Gacel que, cual muchacha
- He agotado contigo
- He ido, pena inútil
- Humíllate ante quien amas
- Juguetea, mientras habla
- La vida he perdido
- Le hablo al de la saliva
- Le ha entrado calentura
- Los ojos del cervato
- Me dirijo al del vino
- Me ha hecho reír Amor
- Me muero sin que sepas
- Me visitó de noche
- Mi amor, Yanán
- Mi mirada a la faz
- Mucho van ya durando
- Muriéndome de pena
- No es, para mí, mi amado
- No hay nadie como yo
- No tiene par
- Ojos locuaces
- Olvídate de Yanán
- Parece su mejilla
- Pendiente de la promesa
- Peores son mis dolores
- Plenilunio que vi
- Por cierto amigo muero
- Por un corazón sufro
- ¡Qué desvergüenza la tuya!
- Quiero, censor, que sepas
- Reprochar que no cesa
- Sé de cierto cervato
- Sé que nada me espera
- Si a Badr amor te lleva
- Si de mí dependiera
- Siervo soy para servirte
- Si un dinar examina
- Sobre la mejilla tersa
- Solo porque te observo
- Tallo plantado en la arena
- Tocayo del que oyó
- Tú, que para insultarme
- Un día a un sujeto vi
- Voy a ver a Muhámmad
- Zafarse consiguió
- Versos sueltos, fragmentos
- Notas a los poemas