La guía del musulmán triste fue una obra polémica, premiada, osada y valiente en el momento de su publicación en Egipto en 1983 y lo sigue siendo hoy, tras casi treinta veces reeditada y cuando tantas cosas han cambiado en el mundo árabe e islámico, hacia delante muchas y hacia atrás no pocas. Este ensayo busca construir un modelo de reforma religiosa que conduzca a otra social capaz de liberar a los creyentes de los embates de una modernidad impostada y exigente, y de una religión mal entendida y peor practicada. Para lograrlo, Husayn A. Amin analiza las causas del malestar que sufren los musulmanes de hoy, cuyo comienzo y razón sitúa en el siglo xix. A continuación, reevalúa de modo crítico la doctrina, las corrientes de pensamiento, el papel de los ulemas en la decadencia de la religión y en particular su relación con el poder político. Por último, cuando ya apenas ha dejado títere con cabeza, señala los elementos salvables y susceptibles de «fundamentar una religión y unas formas de vida que permitan al musulmán triste responder, ya libre del lastre de un pasado muerto y de un seguidismo humillante de Occidente, a las exigencias del mundo contemporáneo», seguro y confiado de sí mismo, con el apoyo de la comunidad y con la guía de su religión.